La seguí como muchos otros días
sin miedo sin basilar ,
el descaro de estar a su lado
era mas fuerte que el deseo de besarla .
Le conocía todos sus lugares
las ropas que vestía ,
el cabello , sus pendientes y los orificios en sus orejas ,
sabia todo de ella ,
escarbaba en sus cosas
como un ratero en busca de dinero .
El abandono de mi
me acorralaba como hacia tiempo no me pasaba ,
se que mi destino de mancharme en sangre
estaría en mi nuevamente ,
mi ser interior ya marco su nueva presa.
La seguí después de su clase de música ,
se que caminara por el parque
y será cuando le hable
en su oído en ese que le cuelga
el pendiente de zafiro.
Le caigo de improviso
y coloco mi afilada hoja en su cuello
la arrastro al costado oscuro del parque
sus ojos me pedían clemencia
no quería su cuerpo solo su alma
metí la hoja por el costado de su cuerpo
la sangre broto de inmediato
sus ojos me miraron nuevamente
solo para dejar caer una lagrima
que rodaba fría y dulce
las gotas de sal ya no tenían lugar
o quizás yo quería pensar eso ,
una vez inerte su cuerpo
bese su rostro y deje su cuerpo
en el piso con los brazos cruzados
solo el brillo de su arete de zafiro
daba destello de vida.
Camine un par de cuadras
y regreso mi alma al cuerpo como antes,
como en ocasiones anteriores
en que mi otro Yo camino
con la hoja afilada en la mano
y sin sangre en las venas .
Pool
